El entorno de los negocios es el mismo que hace un año? ¿Ha cambiado en algo?Existen preguntas que vale la pena analizar para enfrentar los retos y cambios para el siguiente año.
Los entornos de los negocios no son exactamente iguales y muchos elementos han cambiado en los últimos meses. Algunas de las preguntas a analizar son: ¿el entorno del negocio o trabajo ha cambiado?, ¿en qué ha cambiado?, ¿el negocio está preparado para nuevos cambios o se va a enfrentar al cambio como vaya llegando?, y ¿las habilidades y capacidades de los empleados están actualizadas y son incapaces de deteriorarse en función de seguir aportando valor al negocio?
Si mañana fuera exactamente igual que hoy, hablar de cambio tendría poca o ninguna relevancia para los directores o dueños de negocios, pero como nos encontramos en un mundo diferente cada día, turbulento, competitivo y en constante evolución, exige que todas las organizaciones y sus miembros sufran cambios dinámicos si quieren desempeñarse de manera competitiva.
La implementación exitosa de un proceso de cambio es operacional, así como el cambio mismo debe ser un compromiso global en la organización. Entender que todo cambio es y requiere de un proceso, corto, mediano o largo, es importante para el análisis de su implementación.
El cambio requiere ser planeado y se basa en tres elementos:
1) El sistema a ser implantado, que puede ser un lugar, persona, grupo u organización.
2) Un agente de cambio, que es el responsable técnicamente de apoyar el proceso de cambio.
3) Un entorno deseado, es decir, el resultado que se espera alcanzar con definiciones específicas.
Una vez que el cambio se ha planeado, el siguiente paso es cómo implementarlo. ¿Cómo se realiza un proceso de cambio? Primero hay que diagnosticar la situación de la organización, saber qué se desea cambiar, porqué y los causantes que han derivado el resultado de la actual situación, y luego se debe determinar la situación deseada, que es el extremo opuesto del diagnóstico. Después se proponen las acciones a realizar para lograr los resultados esperados y el siguiente paso es la ejecución de esas acciones.La ejecución es la base del éxito del proceso de cambio en la organización. Si la ejecución es defectuosa, mala o nula, así serán sus resultados. La ejecución es el éxito o fracaso de todo proceso estratégico de negocio.
El último paso es la evaluación de los resultados, que se contrastan con los objetivos establecidos para medir el grado de éxito alcanzado.Lo más importante de realizar un cambio sustancial en cualquier organización es la decisión hacia el cambio mismo. La decisión de entrar a un proceso de cambio tiene diferentes orígenes, que pueden o no estar orientados hacia la dirección que la empresa desea tomar.
En este contexto, la necesidad del cambio puede estar basada en alguno de los siguientes factores: Estancamiento de la organización; presencia de nueva, mejor o mayor competencia en el segmento de mercado; introducción de nuevas tecnologías; penetración a nuevos mercados o desarrollo de nuevos productos; búsqueda de mayores rendimientos financieros o reorientación estratégica de la empresa, entre otros.
La decisión hacia el cambio, además de estar basada en alguna de las mencionas causas u otras posibles, también requiere de la necesidad o interés de los directivos o dueños de realizar cambios. Si existe el apoyo de parte de la dirección y del consejo, el cambio tiene altas probabilidades de ser realizado, pero si el proceso de cambio es dirigido sólo por una persona o un grupo de personas con poca influencia en la organización, el cambio tiene pocas probabilidades de éxito.
¿Cuál es el entorno óptimo para realizar un proceso de cambio? ¿Existe? La respuesta es NO. No existe ningún entorno hecho a la medida que permita un cambio fácil y placentero. El mejor entorno para implementar un proceso de cambio no es cuando hay crisis, sino cuando existe frustración.
Algunos elementos importantes para realizar el proceso de cambio son: Que la gente identifique el cambio y su influencia, lo cual no significa agrado o gusto por el cambio, sino una percepción de diferencia; Que haya una apertura creativa hacia las propuestas de nuevas ideas; Que exista el trabajo en equipo porque de lo contrario los esfuerzos de cambio serían aislados y de poco impacto; Y que exista un deseo de cambio y visión común de los resultados a lograr.
En todo proceso de cambio siempre va a existir la resistencia al mismo. El cambio, por definición misma, es aprendizaje, y todo aprendizaje requiere cambio. En la mayor parte de las organizaciones existe oposición al cambio, principalmente por: temor de resultados en que se arriesga todo lo que se tiene, desde el poder, hasta el puesto de trabajo, los ingresos y el patrimonio; y temor a perder la individualidad dentro de la organización, al tener que participar en actividades colectivas o de equipo, aquí se trata casi siempre de personas que no quieren arriesgarse a perder el poder o la influencia de su puesto en la organización.Otra oposición está dada por el temor a perder el control, suponiendo que cada grupo o persona perderá posiciones o que tendrá que perder parte o todo el poder. Sólo basta recordar que el uso del poder por personas en ciertos puestos en las empresas las hace muchas veces enfermizas a su adicción por el control de algo que las hace sentir importantes.Una vez que se determina el proceso de cambio, y es empujado por la gente de influencia en la organización, cualquier oposición es sólo un aprendizaje de mejora hacia un resultado.El entorno de cambio implementado de forma exitosa demuestra que no requiere estar asociado a crisis financieras, sino a una forma de adaptarse a los nuevos retos competitivos que los mercados de hoy exigen.
Para el siguiente año, ¿Habrá cambios o Esperas lo mismo?
“No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.”
Seneca
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