Aprenda algunas lecciones de los mejores guerreros de la antigüedad para afrontar la crisis.
La guerras son uno de las principales fenómenos generadores de crisis económicas. Y a la vez, ambos fenómenos poseen muchos elementos en común en cuanto a estrategia.
Por ejemplo, durante una temporada bélica, el acceso de las personas a los productos básicos de sobrevivencia, como el agua, la comida, los artículos de aseo e incluso las herramientas, se tornaba muy complicado.
Además, los pueblos, tal como las empresas, debían estar conformados por fuertes grupos de hombres capaces de afrontar todas la adversidades, en una lucha constante contra comunidades aledañas que luchaban por mantener su poderío.
En este sentido, las actuales compañías, tiene muchas tácticas que aprender de las centurias romanas, uno de los ejércitos más poderosos de la antiguedad.
1. Actuar con calma
Los romanos no improvisaban. Tanto los desplazamientos estratégicos de los ejércitos como las "tácticas de combate" eran fruto de una minuciosa planificación y una serena ejecución. Esto significa que un acto intempestivo puede desorganizar su estrategia e incrementar la vulnerabilidad de su empresa ante la crisis. Sin embargo, no debe confundir "actuar con calma" con "no actuar".
2. Armonizar los intereses del individuo y la empresa
El ejército romano pretendía armonizar los intereses del soldado con los del grupo. El soldado cuidaba a la centuria y la centuria cuidaba al soldado. En el caso empresarial, esto puede lograrse recurriendo a las enseñanzas de la negociación ganador-ganador. No vea una incompatibilidad entre los reclamos de unos y las necesidades de otros.
3. Establecer confianza a través de la comunicación
Los romanos se destacaban por ser grandes oradores y por sus arengas eran, que eran tan importantes como las armas. En una organización, para que el equipo funcione, se deben recordar los valores. Además de las conversaciones con los líderes, la empresa necesita practicar el diálogo horizontal y acordar estrategias para evitar los primeros y aprovechar los segundos.
4. Cuidar al otro
El soldado romano de la primera fila podía estar atento al momento en que su enemigo descuidara un punto vital, porque sabía que todo el equipo lo protegía. En la práctica empresarial, la escucha, el feedback, la comprensión y el apoyo son vitales. El estrés viene más de la soledad, la frustración y la incertidumbre que del trabajo excesivo.
5. Liderazgo y la función del área de RRHH
En el ejército romano, el centurión era el responsable del desempeño de su centuria. Sin embargo, en la mayoría de las empresas, los directivos suelen ocuparse de los asuntos específicos de sus áreas. Por el contrario, el CEO y los líderes de áreas deben resistir la tentación natural de concentrar poder.
“La estrategia sin tácticas es la ruta mas lenta a la victoria, las tácticas sin estrategia son el sonido antes de la derrota”
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