Resulta común escuchar a los directores de empresas quejarse sobre losresultados de sus trabajadores, aún después de haber realizado diversas estrategias para mejorarlos. Pero, ¿ha pensado que la productividad de estas personas podría estar ligada a su estado psíquico, y no ha factores externos?
Esto es justamente lo que propone la técnica conocida como Programación Neurolingüística (PNL). Ésta tiene como fin incrementar y mejorar de forma sistemática los niveles de competitividad de las organizaciones por medio del auto-manejo de los deseos.
Parte de una premisa que basa el secreto del éxito en las propias personas, y el empeño e inspiración que éstas dediquen a su trabajo.
En este caso, el deseo corresponde a objetivos empresariales, sectoriales e individuales, dentro del marco de la organización, definidos en 4 pasos:
1. Conocer sus deseos
PNL habla sobre conocer su efecto, o sea el resultado al que pretende llegar. Si se trata de directivos de una empresa serán los rendimientos sobre el capital invertido, la cuota de mercado, el crecimiento de las ventas. Si se trata del Gerente de Ventas, será el volumen de ventas y las contribuciones obtenidas. Para el caso del Jefe de Producción se tratará de niveles de desperdicios y volúmenes de producción, y para vendedores corresponderá a volúmenes y montos facturados.
2. Entrar en acción
Ejecute aquellas acciones que considere que permitirán lograr los objetivos. Aquí cobra importancia para los empleados la posibilidad de participación y las políticas que faciliten el accionar de los empleados en la búsqueda de la excelencia.
3. Reconozca sus resultados
Debe ser capaz de observar con precisión las cosas que acontecen como resultado de su comportamiento. Esto requiere de un estado denominado "agudeza sensorial".
4. Cambie su comportamiento hasta conseguir los efectos deseados
Si al principio no tiene éxito, debe intentarse algo distinto, para lo cual se requiere de un pensamiento creativo. Lograr esa creatividad implica tener la habilidad de adoptar nuevos enfoques y un comportamiento diferente.
“Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.”
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