AGORA CONTEMPORANEO

Otra vez los griegos

 En las ciudades griegas, el Ágora era un lugar especial, la mayoría de las veces era en la plaza publica, en donde se llevaban a cabo reuniones para discutir sobre diversos temas. En la antigua Atenas, el Ágora era el corazón de la ciudad, en donde se concentraba la atención de la actividad política, comercial, administrativa y social de la comunidad. 

En este sitio era donde se llevaba a cabo la asamblea del pueblo, en donde los "ciudadanos" hacían uso de la palabra - de una manera ordenada- para influir en las determinaciones de la ciudad.

Tenemos que recordar que en aquella época, el futuro de un hombre o la decisión de emprender una guerra se podía decidir en una asamblea en el Ágora. Por esta razón los griegos crearon la Retórica, que es la técnica de elaborar y presentar mensajes con la finalidad de persuadir y de llegar a la verdad, de esta disciplina se deriva la oratoria política, la redacción de discursos y hasta la misma publicidad. Un hábil orador, como Demóstenes, podía influir en las decisiones de toda la comunidad ateniense si su mensaje era aceptado por la mayoría.

En el conjunto de instalaciones que rodeaban al Ágora de Atenas también se compartía conocimiento e información, ahí los grandes pensadores del momento tenían oportunidad de presentar sus ideas y teorías, porque alrededor de este sitio había foros abiertos para que los que desearan hablar expusieran sus ideas, y quienes desearan escuchar los hicieran libremente. Como lo mencionan los historiadores, uno de los grandes logros de Alejandro Magno fue el llevar el conocimiento y la cultura griega del Ágora y transmitirla a otras regiones del mundo, donde realizaba sus conquistas.

 La voz de la comunidad

 Hace años se corría el rumor de que las agencias de información del gobierno mexicano escuchaban con frecuencia las estaciones de radio de amplitud modulada (AM) para evaluar el grado de descontento de la sociedad. Se decía que ahí, en los programas en donde se reciben las quejas de la ciudadanía, se escuchaba el verdadero clamor de la mayoría de la población mexicana. Años después me tocó escuchar el caso de un rector de un campus del Tecnológico de Monterrey (¿o es Tec de Monterrey?) que colocó una especie de pizarrones en los baños de los estudiantes, para que ahí los muchachos se explayaran en sus comentarios sin dañar las paredes y puertas de los sanitarios - como ocurre con frecuencia en todos los centros de estudio.

 Los sociólogos estadounidenses ahora analizan lo que dicen y sienten los ciudadanos de ese país en programas de radio de AM, que son los de mayor audiencia nacional, como el "talk-show" de Rush Limbaugh, un extremista de derecha que fomenta los valores de poca tolerancia a la diversidad étnica, la hegemonía militar de los Estados Unidos, etcétera, para entender los cambios sociales que se están dando en los Estados Unidos. Porque saben que la única forma de entender a la sociedad es escuchando en donde se expresa con mayor apertura y emotividad. De una manera muy degrada es ahí el nuevo Ágora de la sociedad norteamericana contemporánea.

 Ágora Cibernético

Actualmente el Ágora de nuestra sociedad, en donde los ciudadanos pueden con cierta libertad expresar sus opiniones y comentarios de interés para la comunidad, está en los medios de comunicación. En espacios como los que permiten la prensa escrita, o los segmentos en donde se reciben llamadas y mensajes en los medios audiovisuales (radio y televisión). Sin embargo, la comunidad de cibernautas (como se les llaman también a los usuarios de Internet) tiene su propio Ágora: los foros de discusión y las páginas de Web ("homepages") personales, ahí esta la "voz de la sociedad".

 Conclusión

¿Dónde esta el Ágora de su organización? ¿En dónde se discuten de manera franca y abierta entre todos los miembros los temas de mayor impacto para su empresa? ¿En dónde se expresan las quejas - en todos lados las hay- de su organización, dónde están los foros de expresión para entender cuál es "la voz de la comunidad?” Usted sabe dónde ocurre, a lo mejor es a un lado de la cafetera, o en donde se reúnen los fumadores, o quizá justo a un lado de la máquina expendedora de refrescos. Ahí están las quejas, críticas y sentimientos reprimidos de su organización, si le interesa conocerlas traslade esto a un foro más adecuado, en donde de manera constructiva y formal se dé la discusión ordenada y con responsabilidad.

"No hay nada repartido de forma más equitativa en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente".

René Descartes (1596-1650)

Filósofo, matemático y científico francés.