sábado, 15 de mayo de 2010

KURT WARNER


La historia Kurt Warner será, sin ninguna duda, llevada al cine dentro de unos años y si Charles Dickens viviera en nuestra época no dudaría en convertirle en protagonista de una de sus novelas.


Nació el 22 de junio de 1971 en Burlington, Iowa. Su familia vivía en la indigencia y sólo gracias al fútbol americano fue capaz de salir adelante y estudiar en la Universidad de Northern Iowa.


Pero como la vida nunca es fácil para los que vienen de lo profundo, no fue elegido en el draft y sólo consiguió ser admitido en el campo de entrenamiento de los Green Bay Packers del verano de 1994. Le despidieron antes de empezar la temporada. Mientras decidía sobre su futuro trabajó como reponedor en el supermercado Cedar Falls Hy-Vee en su Iowa natal. Lo último que pasaba por su cabeza era la posibilidad de ser, ni siquiera, suplente en un equipo de la NFL.


En 1995 fue contratado por los Iowa Barnstormers de la Arena Football League. Para entendernos, esa competición sería a la NFL lo que el fútbol sala a la Liga de fútbol. Ahí jugó hasta que en 1998 los St. Louis Rams se fijaron en él y lo enviaron a la NFL Europa, la liga en la que jugaban los Barcelona Dragons, para descubrir su potencial como jugador de fútbol americano. Warner consiguió en esa temporada el récord de touchdowns y de yardas de pase en la NFL Europa con los Amsterdam Admirals.


Los Rams no dudaron en contratarle como quarterback suplente para la temporada 1999, pero la suerte estaba de cara y no iba a parar. Trent Green se lesionó en pretemporada y Kurt empezó la competición como titular. Nadie daba un duro por su equipo, pero los Rams se convirtieron durante sea temporada en el mayor espectáculo ofensivo de la historia de la NFL. La revista Sports Illustrated le dedicó su portada del 18 de octubre. "Who is this guy?" titulaban. St Louis ganó la Super Bowl y Warner fue elegido MVP de la temporada y de la final.


En 2000 y 2001 el festival Warner continuó. Los Rams seguían siendo "The Greatest Show on Turf". Warner volvió a ser elegido MVP de la temporada en 2001 pero en la Super Bowl comenzó la leyenda de los Patriots. Bellichick, Brady y compañía sorprendieron al mundo, ganaron la final y terminaron con la suerte de Warner.


Las lesiones se cebaron con el jugador que fue una sombra durante las dos siguientes temporadas. Los Rams terminaron por despedirle y en el mundillo de la NFL nadie pensaba que pudiera volver a jugar al máximo nivel. Los New York Giants le ficharon en 2004 con la idea de que formara a su quarterback de futuro, Eli Manning. Sólo sería el titular unos pocos partidos hasta que el novato estuviera listo. Warner nunca se quejó por la situación. Su mentalidad seguía siendo la del reponedor de supermercado. El éxito nunca se le subió a la cabeza y la vida le había preparado para no hundirse. Aceptó su papel y dio todo lo que tuvo para que Eli Manning llegar a ser un quarterback de referencia. Y lo logró ya que el pequeño de los Manning es hoy en día una de las estrellas de la NFL, ganó la Super Bowl de 2007 y fue elegido MVP del partido.


En 2005 llegó a Arizona. Su entrenador, Dennis Green, pensaba que era imposible que alguien con el talento de Warner estuviera acabado y le convirtió en titular desde el primer día. Pero las lesiones volvieron a cebarse con el jugador que no levantaba cabeza. Ya nadie lo dudaba; Warner no volvería a ser titular. Al año siguiente los Cardinals ficharon a Matt Leinart, un quarterback que había destrozado todos los récords universitarios y que parecía llegar a la NFL. A Warner le pidieron que formara al novato y que se olvidara de la titularidad para siempre.


Pero ese año llegó la resurrección. Mientras Leinart gastaba su talento en fiestas y galas de famosos, Warner seguía con su mentalidad de obrero. Lo daba todo en cada entrenamiento y luchaba por cambiar la mentalidad perdedora de sus compañeros. Su entrenador vio el panorama y decidió volver a confiar en él como titular.


Y lo que comenzó como un castigo a Leinart, termino por llevarlos al Super Bowl  XLIII (aunque por desgracia, perdieron) Warner recupero el instinto asesino que convirtió a los Rams en el mejor equipo ofensivo de la NFL y ahora los Cardenales vencen al ritmo de sus pases imposibles mientras el balón vuela por el cielo de Arizona. Además ha conseguido que todos sus compañeros crean en lo imposible. Así como un mozo de almacén de supermercado puede acabar en la cima de la NFL, los Cardenales de Arizona, el peor equipo de la historia de la NFL, llego a convertir “casi” el sueño de la cenicienta en realidad, aunque no hay que olvidar que el simple hecho de haber llegado al Super Tazon por primera vez convirtió a este equipo el cual era el “hazmereir de la liga” en un equipo respetable, focalizado y mentalizado y todo gracias a un líder “Entregado y Apasionado” con su Mision de Ganar.


No tengan la menor duda, que alguien hará una película sobre la historia de Kurt Warner y los Cardenales de Arizona. En el Salón de la fama ya le están abriendo un hueco, el rincón del mozo de almacén.


Después de doce temporadas en la NFL Kurt Warner se retira de los emparrillados, tras  dejar un legado digno en el salón de la fama. Con 38 años Warner dejó un contrato por dos años y 23 MDD, en el que todavía le faltaba una temporada por cumplir.

Warner disputó 124 juegos, en los cuales completó 2,666 pases, para un porcentaje de 66.5; ganó 32,344 yardas, obtuvo 208 touchdowns, fue interceptado en 128 ocasiones, para un rating de 93.7 de por vida.

Kurtis Eugene Warner obtuvo dos veces el título como jugador más valioso de la NFL en 1999 y 2001, ganó el Super Bowl XXXIV con los Carneros de San Luis, donde fue nombrado como Más Valioso, con dicho equipo estuvo siete temporadas y guió a los Cardenales a disputar el Súper Tazón XLIII por primera vez en la historia de la franquicia, el cual perdió ante los acereros de Pittsburgh.













Algo de La Magia de Kurt Warner










“La victoria pertenece al mas perseverante”






Napoleon 

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